lunes, 8 de octubre de 2007

Historia de mi Opel


Todo comenzó un día de verano, por el año 1980.. Mi papá y actual titular de mi opel, con mucho sudor y lagrimas pudo al fin conseguir su meta: Comprarse el cero..Él solía pasar por la Chevrolet en san martín y lo veía siempre cerca de ahí en una concesionaria, lo tenían junto a una chevy y una c10, estaban de muestra desde diciembre del 78, parecía que esperaba q mi papá lo comprara, estaba ahí.. opel k180 lx verde manila tostado / negro que se había convertido en el sueño de mi viejo, como toda persona que tuvo un producto de la marca, él con tristeza logra bajarse de su querido opel record olimpia, (una versión mucho más antigua que el actual opel k180), así como también vendió valores, todo para llegar a tener eso que quería. Y lo logró.
En ese mismo año nacía su segundo hijo varón, quien les habla. El opel: (niño mimado de mi padre) fué auto dominguero, de esos que salen de la cochera se lavan, se da una vuelta y se guarda, como todo chiche nuevo.. Sin tener otro auto en que moverse y por la necesidad de viajar todos los días al trabajo, no le quedó otra que ir a trabajar en él... todos los días a las 5 de la mañana, durante casi 16 años arrancaba, sin notar heladas, lluvia, calles de tierra, barro, calles anegadas, o inundadas.. Lo llevaba y lo traía todos los días, sin presentar el mínimo problema.. Además de llevarnos los domingos a las carreras de autos, 1 vez por mes a lo de los parientes en Santa Fé y claro una vez al año de vacaciones, pobrecito, cargando de todo, éramos 4 en el auto, mas la ropa, las carpas, y todas las cosas que uno se puede imaginar, en esas épocas de nafta relativamente barata y buen trabajo no se le hacían menos de 1000 Km. por viaje, el máximo que le hicimos fué 5200km oportunidad en la que recorrimos san luis, san juan, mendoza, cordoba, santa fé y santiago del estero todo un mes arriba del auto viajando.. En tantos años de viajes, también tuvimos momentos grises como la vez que casi nos matamos los 4 en un accidente en Córdoba, el opel prácticamente quedó destruido, a mi hermano lo salvó el panel de puerta ya que literalmente desaparecieron las dos puertas del lado del acompañante, milagrosamente tanto mi mamá como mi hermano resultaron solo con raspones, fue terrible, pero igual nos trajo hasta casa, y se lo reparó por completo quedando como nuevo... después de 16 años de anécdotas, gracias al trabajo y esfuerzo mi papá logro comprar otro auto, y decidió regalárselo a mi hermano mayor, por ese entonces el tenía 24 años y fué su regalo mas preciado... Muchas noches en la cama cucheta hablaba con migo del auto y de las cosas que él le haría, en Él conoció a una chica, al acercarla hasta la casa, de favor y terminó siendo el amor de su vida, en él viajaron, pasaron momentos alegres, y como siempre en un opel vivieron anécdotas, él comenzó a modificar de apoco al opel de sus sueños para dejarlo como él quería, música, pintura, polarizados... pero el destino no lo dejó, 4 años después de haber recibido el regalo de su vida, una enfermedad apagaba su vida a los 28 años un 21 de septiembre, él sabiendo que su enfermedad era terminal se dispuso a dejar una ultima carta, en la que decía que yo debería tomar la posta, que yo era el único que sabia cada detalle que el quería para su amado auto, y acá estoy tratando de cumplir con Su voluntad, siempre dije que si fuera a mi gusto tenia que ser negro, y bien deportivo pero hoy en día estoy orgulloso de haberlo dejado como él quería, eso sí con toques de gusto mío como El motor preparado, que tantos disgustos les causa a la gente que me quiere, por que temen que lo mal use, y es verdad hay veces que ando fuerte, pero con conciencia... hay cosas que no se pueden explicar, hoy en día, el opel sigue generando anécdotas y momentos únicos que marcan la vida, como ser, yo conocí a una personita muy especial que hoy en día es la persona que amo y tuve la suerte de que mi opel sea testigo de nuestro primer beso, y esa misma noche, nos hiso vivir nuestra primer anegdota como pareja y fue que llovía torrencialmente, las calles estaban inundadas, tal es así que cuando me dispuse a llebarla a su casa me metí por unas calles que no conocia y literalmente transformé a mi opel en submarino era gracioso ver como mi novia levantaba los pies y los ponia sobre el asciento ya que el agua llegaba hasta la butaca, se mojó todo, las potencias del audio las alfombras , todo, ya que el agua llegaba hasta las opticas pero...el opel no nos dejó tirados, salio altivo de la situacion sin fallar, pero quedó con sus pisos llenos de agua por que eran nuevos y no tenian desagote, por lo que tube que llegar a una estacion de servicio para ponernos al reparo de la lluvia y pedirle al playero un balde y una taza para tratar de desagotarlo jajaja!!! Toda una anegdota... hoy por hoy es mi opel quien me permite disfrutar momentos con ella ya sea paseando o yendo a buscarla, todos momentos únicos, que no se borran como todo en esta historia. Hay quienes dicen que los autos son solo autos y el que tiene un opel sabe bien que ellos tienen su personalidad, su forma de ser, y en mi caso son el recuerdo vivido de un hermano que ya no está, de la foto familiar, y dios quiera que sea parte una nueva foto familiar con la persona que amo y que yo pueda contarle a mis hijos esta historia, la historia del auto que es uno mas de la familia por que en el se encierran momentos irremplazables y que nunca volverán... dedicado a la memoria de Javier Marcelo Solis: mi hermanito...